Una vez adquirido el gatito, debes llevarlo al veterinario en cuanto te sea
posible para que le hagan una valoración general de su estado de salud. Sin
embargo, a continuación te indicamos lo que consideramos como saludable, aunque
si notas cualquier otro síntoma extraño lo mejor es que nos lo hagas saber
cuanto antes:
- Ojos: deben ser brillantes y claros. Si tuviera cualquier residuo en el borde extráelo cuidadosamente con una gasa empapada en suero fisiológico. Si persisten las legañas, cambian de color o lagrimea en exceso es el momento de una consulta oftalmológica.
- Orejas: deben estar limpias, libres de descargas y
olores. Un problema auditivo podría ocasionarle sordera. Comprueba con la
llamada y ruiditos en casa, sin estresarle, que oye sin problemas.
- Nariz: debe estar limpia, sin escoceduras, mocos,
ni secreciones.
- Boca: las encías deben ser rosadas y sanas. Los
dientes limpios y sin sarro. Ausencia de llagas en la lengua. El mal
aliento indica normalmente un problema dental.
- Respiración: Respiración debe ser normal, ni acelerada, ni muy profunda o
dificultosa, con ausencia de estornudos y principalmente sin tos.
- Pelo: debe estar limpio y brillante. Sin calvas,
ni alopecias y con ausencia de caspa.
- Zona genital: No deben
presentar inflamaciones, goteos, ni secreciones anómalas.
- Comidas: Muestra apetito y come a intervalos a lo largo
del día.
- Arena: cambios en la cantidad y calidad de la
orina o de las heces indica la existencia de algún problema.
- Peso: si le engorda la cara o le notas el abdomen caído probablemente tenga sobrepeso. Debes comprobar mirándolo desde arriba que se le nota la cinturita. Si no es así controla con una báscula en casa el peso o acude a tu veterinario, la obesidad predispone a muchas enfermedades en nuestros pacientes felinos.
- Temperatura: Su temperatura normal oscila entre los 38º y 39 º C (vía rectal).
- Higiene: Los gatos son muy limpios, lamerse, acicalarse y mantener su aseo
personal es inherente a la raza felina, además les relaja, pero hay que
llevarlo al veterinario si lo hace excesivamente (alopecia, vómitos, bolas
de pelo…) o deja de hacerlo.
- Juego: Es el mejor indicativo que nuestro gatito
se encuentra bien, un gato sano se conserva alerta, seguro, atento a todo
lo que sucede a su alrededor y juega durante TODA su vida. Si se vuelve
más sedentario o pierde el interés por las actividades de juego es el
momento de realizarle un chequeo.
Jessica Glez
Modelo: Dulce