Todos los años se repiten
ciertas cosas en verano. Los vecinos o allegados se convierten en los mejores
'aliados' para cuidar de las plantas, recoger el correo o estar pendientes de
los hijos que se quedan sin vacaciones. Sin embargo, uno de los mayores quebraderos
de cabeza a los que se enfrentan muchas familias es el qué hacer con las
mascotas.
Según
el estudio 'Feliway', realizado por la empresa farmacéutica veterinaria CEVA
Santé Animale, siete de cada 10 españoles cuida en su casa de las mascotas de
sus amigos, vecinos y familiares mientras éstos están fuera, poniendo así de
moda la figura del 'pet sitter' (cuidador de animales) no profesional.
Pero
como no todos los animales se adaptan igual, y quizá los cuidadores
provisionales no saben lidiar con sus necesidades, CEVA ofrece algunos consejos
básicos que harán que la experiencia sea de lo más enriquecedora para ambas
partes:
1. Mantener su rutina:
Es
importante respetar los horarios habituales del animal para comer, salir, jugar
y descansar. En el caso de los gatos, incluso es recomendable dejarlos en su
casa e ir diariamente a cambiar el agua, la comida y la arena. Hay que tener en
cuenta que los gatos están mucho más apegados a su territorio que los perros y
cualquier cambio en su entorno puede producirles estrés.
2. Respetar sus comidas:
Cambiar
la marca de comida de la mascota puede alterar su conducta alimenticia y por
tanto acarrearle algún problema de salud. Además, si sus propietarios no suelen
darle comida o 'chucherías', hay que evitar tratar de contentar al animal con
este tipo de alimentos. Otro aspecto importante es utilizar sus mismos cuencos
de comida y bebida, y que éstos estén separados el uno del otro.
3. Controlar la higiene:
En
el caso de los gatos es recomendable poner a su disposición una bandeja más de
arena para que se familiarice con el entorno. En el caso de los perros, mantener
su higiene y tiempos de lavado habitual.
4. Emplear juguetes:
Facilitarle
nuevos juguetes así como cajas en las que poder esconderse y explorar pueden
facilitar su adaptación.
5. Habituarse a los espacios exteriores:
Si
la nueva casa tiene jardín o espacios exteriores amplios, lo primero es
asegurarse de que cuando salga podamos tenerla controlada. Pero durante los
primeros días procuremos que se acostumbre al interior de la vivienda.
6. Ofrecer mimos y cariño:
Aunque
no sea tu mascota, si es un animal acostumbrado a recibir cariño por parte de
sus propietarios, es importante tratar de ofrecerles mimos para que se sientan
como en casa.
7. Emplear productos especializados:
En
el caso de los gatos, existen una serie de productos que imitan las feromonas
faciales felinas. Solo hay que utilizarlos en el interior de la vivienda donde
se aloje y el gato reconocerá el entorno como familiar y se adaptará a él
rápidamente, evitando que padezca estrés y, por tanto, problemas de
comportamiento.
8. Localizar un veterinario:
Si
no conoces ninguno es recomendable buscar alguno cercano o simplemente pedir al
propietario de la mascota los datos del veterinario al que suele acudir
normalmente. Si algo ocurriera, que no te pille desprevenido.
El
cumplimiento de estas pautas hará que los peculiares 'invitados' se sientan
como en casa. Solo existe un riesgo, y es que al estar tan a gusto con su 'pet
sitter' querrán repetir año tras año.
Fuente:
YODONA.COM
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